Fuera del recinto de los "Luz". Unas almas corrientes se disponian a morir mediante un experimento. ¡¡UUHHAAAAAA!! Las almas empezaron a afixiarse y una masa blanca le ampezaron a salir de la boca. Las alamas murieron.
- Me lo imaginaba.
- Hemos fallado, ¿suspendemos el experimento?
- No pasa nada, sigamos un poco más.
Dentro del recinto de los "Luz".
- ¡Ah! Buenos días Capitán Juokate.
- Mmm... ¿Cuántas veces te he dicho que me llames Rayko a secas?-. se dirigió hacia Yumoro.- Buenos días a ti también Yumoro...
- Deja de tratarme cómo si nos conociéramos de toda la vida, llámame Sochikorotsu. Resultas exacerbante-.
- Perdone usted... ¿Habéis escuchado las nuevas noticias?
- ¿Qué noticias?-. preguntó Kiushae.
- Sobre las misteriosas muertes en el "Corriente".
- ¿Muertes misteriosas...?
- Eso es. Ha habido muchos desvanecimientos y nadie sabe por qué.
- ¿Desvanecimientos? ¿Quieres decir que han desaparecido?-. preguntó Kiushae.
- ¿Eres idiota? Si fuera así hubiera dicho que se trataba de "desapariciones". Además, si fuera eso, ¿qué importarían las razones? Eso sería cosa tuya. Hablo de desvanecimientos. Se ha ido sin dejar rastro, tan solo sus ropas-. Juokate se puso el dedo en la nariz.- Si hubieran muerto, se hubieran convertido en partículas espirituales, con ropa incluida. Pero no fue así. Debieron de perder su forma humana mientras estaban con vida. Y después asesinados. Es la única explicación.
- ¿Perdieron su forma humana mientras aún vivían...?
- Si, discúlpame. Solo repito lo que la Capitana Quinhana me dijo. No me preguntes lo que significa eso. Sea lo que sea, la 9ª Luz ya está en ello.
Fuera del recinto de los "Luces". La 9ª División se preparaba para investigar los sucesos.
- ¿Qué quieres decir con "desconocido"? ¿Eh, Seiken?-. Luioniara, como siempre, se puso pesada y quejándose por todo.
- Oh... ¡Callate! ¡Desconocido significa desconocido!¡Cierra la puta boca!-. Seiken, dijo malhumorado.- ¡¡Eso es por lo que venimos a investigar!
- ¡Pero ya enviaste a una avanzadilla de diez hombres! ¿No? ¡Deberías esperar a que te traigan las noticias ellos y no ir tú! ¡Mandamás de mierda!-. Luioniara era una persona un tanto peculiar y abierta.
- ¡¿Además, quién te ha dicho que tuvieras que venir?! ¡No tienes que seguirme a todos lados! ¿Sabes? ¡Vete a dormir o algo!
- ¡Soy tu, tengo que estar junto a ti! ¡Honestamente, algunas veces pareces tonto!
Seiken se dio la vuelta.- Te matare...-. los de su División le pararon los pies.
¡¡AAHHHHAAAAHAHHH!! Unas voces de terror se oyeron acercándose. Eran unos niños. Un monstruo gigantesco les estaba persiguiendo. Tenía seis grotescas patas, y un gigantesco cuello. Los soldados sacaron sus espadas y le cortaron las patas. Seiken, desenvainó, y la cabeza del "Inferior" explotó.
- Tú, ¿por qué estás llorando? ¡Estás vivo! ¡Tendrías que estar contento! ¡¡SONRÍE, JODER!!
Luioniara vino corriendo con algo en la mano.
- Luioniara, ¿dónde te habías metido?
- ¡Seiken, mira lo que he encontrado entre esos matorrales!-. se lo enseñó.- Mira, ropa de "Luz". Bueno, para ser más exactos he encontrado unos diez uniformes.
- Diez uniformes...
- ¡Oye, oye, Seiken! ¿Hay algo en especial en que sean diez?
- Idiota... es el mismo número de hombres que envié en la avanzadilla...
Fin del capítulo 4
Continuará...
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