Héroe de Guerra

"Hijo, ¿Has visto el mundo? Bueno, ¿qué me dirías si te digo que tú solito puedes llevar el arma, y hacer lo que quieras, matar, divertirte y sufrir?"
"Eso suena muy bien, papá."

Botas de cuero negro, gafas negras tan brillantes. Me cortaron el pelo, pero se veía bien. Marchábamos y cantábamos. Nos hicimos amigos, como hemos aprendido a luchar.

Un héroe de guerra. Sí, eso es lo que voy a ser, y cuando regrese a casa estarán orgullosos de mí. Malditos, voy a llevar esta bandera a la tumba, debido a que es la bandera que adoro y moriría por ella, es una bandera en la que confío. Me llevaré por delante a todo el que ose decirme que no le gusta la bandera, a todo el que ose desobedecerme, lo mataré, tan solo para llegar a mi objetivo, ser héroe de guerra.

Le di una patada a la puerta. Grité mis órdenes. Los niños gritaban, empecé a disparar sin sentido alguno, maté a la mayoría excepto a un bebé que se encontraba en una pequeña cuna llorando, me acerqué, levanté el arma y disparé. Pero yo vine a hacer una misión, y tengo a mi hombre, nos lo llevamos con una bolsa en la cara, delante de los cadáveres de su familia e hijos.

Le quité la ropa, se orinó en sus manos, me burlé de ese maldito terrorista, me reí de su miedo. Le dije que le dejaran, al rato me incorporé, le miré, cogí la silla que tenía a mi lado y se la estampé en la cara, la sangre fluyó. Se quejó del dolor. "¿Qué pasa, es que eres tan cagón, es que lloras por ese pequeño golpe? Me daba asco ese despojo de la sociedad, se dolía por un golpecito de nada.
El tiempo pasó y me cansé, parecía que no confesaba, me acerqué y saqué mi pistola. La cogí por la culata y le empecé a golpear. Se unieron mis súbditos, le golpearon con porras, sin vacilar.
Se le iban cayendo los dientes, tenía los ojos hinchados del dolor, tenía la cara totalmente deformada. Un charco de sangre yacía en el suelo, como las esperanzas de aquel hombre de salir de allí con vida.

Un héroe de guerra. Sí, eso es lo que voy a ser, y cuando regrese a casa estarán orgullosos de mí. Malditos, voy a llevar esta bandera a la tumba, debido a que es la bandera que adoro y moriría por ella, es una bandera en la que confío. Me llevaré por delante a todo el que ose decirme que no le gusta la bandera, a todo el que ose desobedecerme, lo mataré, tan solo para llegar a mi objetivo, ser héroe de guerra.

Camino por las balas y la neblina, camino sobre los cuerpos inertes de mis enemigos, camino pisoteando las esperanzas de la gente ajena implicada en esa masacre por la libertad. Una niña de el bando enemigo se me acercó, con cariño y con la poca esperanza que la quedaba me pidió que si podía sacarla de ese infierno.
Le dije que se alejara de allí, a medida que se alejaba me sentía furioso al haberla dejado con esa pequeña esperanza, no importa, cogí mi rifle, ajusté la mirilla, le apunté, y disparé. La bala salió de mi rifle a una gran velocidad, atravesó a la niña. Cayó como plomo en aire, sus esperanzas se sumergieron como plomo en agua.
Me sentía bien al haber liberado a esa pequeña.

Paseaba por depósitos que iban explotando a medida que les pasaba, la arena cercana a las explosiones le convirtió en cristal.

Ahora veía el humo hecho de sangre que había provocado ¡Qué bien me sentía! Había logrado liberarles de su dolor.

A lo lejos vi una bandera blanca como la nieve desplomarse, me acerqué, la cogí, la quité el polvo. No la reconocía.

Un héroe de guerra ¿Es eso lo qué ven, solo medallas y cicatrices? Maldito orgullo. Me traigo a casa la bandera. Aunque ahora recoja polvo, fue una bandera que liberó a gente, fue y es la bandera a la que debo la vida, es la bandera a la que debo mi vida. Es la bandera que me encanta, es la bandera en la que confío.

Pero...., ¿alguien me puede decir por qué luchamos aquella vez? ¿Alguien me puede decir por qué les liberamos? ¿Alguien me puede decir de qué les liberamos? ¿Alguien me puede decir por qué matamos? ¿Alguien me puede decir por qué vivimos?

 Y lo más importante, ¿alguien me puede decir contra quien luchamos?