Cuando somos pequeños nos hacen creer que el mundo en le que vivimos, en el que existimos y en el que intentamos sobrevivir es tan ideal como sus própios ideales y que que estos nos los están inculcando. Desde pequeños nos dicen lo que tenemos que hacer, como vestirnos, como comportarnos, como ser nosotros mismos.
Los que nos dicen como debemos ser a la vez se contradicen con sus actos, nosotros lo notamos cuando se juntan con sus compañeros, antiguos amigos, pasadas novias, compañeros de trabajo e incluso con sus jefes. Todos se comportan igual, no tienen ni un pizca de originalidad, no tienen nada, estan tan vacios como una los cerebros de los que les rodean. Se comprtan como estereotipos sin una propia mentalidad ni autocontrol, se dejan avasayar tan solo para caer lo que se dice "bien".
Desde pequeños nos dicen que estamos en este mundo para hacer algo, pero ni ellos se lo creen. Describen la a la Tierra, al mundo como un ser único y tan perfecto que nisiquiera todos los humanos juntos podríamos llegar a una miñésima parte de su grandeza. A los animales no hay que hacerles daño, a la gente se la respeta, no se tiran cosas al suelo, conservemos el medio ambiente, protejamos a las especies en extinción, seamos tan civilizados como podamos, saludemos a todo el mundo.
Un mundo tan idealizado es imposible, tarde o temprano saldrá alguien que tenga una gota de pensamiento, un mínimo de inteligencia y un montón de estupidez.
Ese alguien somos nosotros mismos, cuando escapamos a la vista de nuestros "protectores" hacemos de todo menos lo que nos han enseñado. Torturamos animales vagabundos, insultemos a toda la chusma que se nos ponga a nuestro alcance, tiremos todo al suelo ya que me da pereza ir hasta la papelera, agamos el loco y nos cargamos a un lince, prendamos fuego a los vagabundos que nos encontremos, pasemos de todos los que no seamos nosotros excepto de la tia buena del grupo.
En un mundo idealizado todo sería de color rosa, estaría lleno de flores, de gente amable dándote los buenos días, de gente que le importe lo que digas, de gente que te escuche, de gente que no se mueva por los prejuicios, gente diferente, de gustos expécificos, de gente modesta, de gente no avariciosa, no viciosa, de gente pura.
En el mundo real es de color negro, está llenos de flores destrozadas y pervertidas, está lleno de gente desagradable que te mira mal en cuanto le miras, de gente que pasa de tu cara de pringado almenos que esté bueno o forrado, de gente que piensa que toda la gente de medio oriente son terroristas, kamícaces, de gente que le gusta lo mismo, de gente que se corona un mérito que no han hecho, de gente que se mueve por el dinero, de gente viciosa hasta la médula, de gente normal.
Vivimos en un mundo corrompido por nosotros mismos, tenemos ansias de poder, nadie se salva. Somos despojos de nuestra propia mierda, no es que nos transformemos en eso a medida que pasa el tiempo, es que nacemos así.
Somos seres fuertes con convicciones fuertes. No nos doblegaremos ante la maldad, no nos quedaremos petrificados ante el horror de la incomprensión y de la mentira. No dejaremos que los años nos pasen malas pasadas. Porque al final todos llegaremos al mismo lado, asi que mejor sentirse completo. No nos asusta la sangre ya que nosotros la amamos. No tememos a la muerte porque nosotros la propagamos. Tan solo tememos al daño que podamos provocar por nuestra inflexividad.
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Guau me has dejado de piedra Iván.Tienes toda la razón,lo estamos estropeando todo, no hay remedio.Nos dicen lo que debemos hacer pero,¿sirve de algo? Es todo un asco.
ResponderEliminarSi nos dicen una cosa nosotros haremos lo contrario, si nos dicen lo que queremos oir porque han adivinado como pensamos haremos lo que nos venga en gana. Asi que sí, es todo un asco.
ResponderEliminarMuchas gracias por la visita, vuelva pronto.(jejeje)
Tronco cada día estas peor, aunque tienes muchísima razón
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