Somos seres fuertes con convicciones fuertes. No nos doblegaremos ante la maldad, no nos quedaremos petrificados ante el horror de la incomprensión y de la mentira. No dejaremos que los años nos pasen malas pasadas. Porque al final todos llegaremos al mismo lado, asi que mejor sentirse completo. No nos asusta la sangre ya que nosotros la amamos. No tememos a la muerte porque nosotros la propagamos. Tan solo tememos al daño que podamos provocar por nuestra inflexividad.
jueves, 21 de octubre de 2010
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¡Qué miedito!
ResponderEliminar¿A qué sí?
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