Escucha el cantar de los niños, escucha y reflexiona sobre lo que hay que cambiar.
Este, no tome este mundo, lejos de mí. No tomé este mundo.
Decide el futuro de los papeles que desempeñamos, las luchas que libramos, los hechos que creemos, la gente a la que queremos. Las luchas de vender el pasado lejos después el pensamiento es el que mira fijamente detrás, a los malos días, porque nuestros hijos e hijas van a vivir para pagar a través de todos los errores que hemos hecho a través de cada convicción de que hemos traicionado a así a los niños que cantan
Los niños cantan a través de todos los errores que hemos cometido.
No tomé este mundo, para que estuviera tan lejos de mí. No tomé este mundo para ver lo que nuestros antepasados hicieron mal. No tomé este mundo para corregir los errores estúpidos y básicos de mis antepasados. No tomé este mundo para vivir una completa locura infernal.
Así, mientras que el desprecio a los residuos de la distancia que la respuesta que el tiempo solo podrá perseguir. La pregunta que hemos de preguntarnos a nosotros mismos de aquí a la eternidad, va a valer la pena el precio a pagar. A vivir la vida de nuestros restos. ¿Cómo lo vamos a explicar?
Dejad que los niños canten lo que sienten, dejadles cantar.
No tomé este mundo, para que estuviera tan lejos de mí. No tomé este mundo para ver lo que nuestros antepasados hicieron mal. No tomé este mundo para corregir los errores estúpidos y básicos de mis antepasados. No tomé este mundo para vivir una completa locura infernal.
¿Puede encontrar una manera de enfrentarnos hoy en día con el ojo en las cosas por venir, errores que hemos hecho a causa de provocar a este mundo la caries? ¿Cómo será nuestra oportunidad de hacer una diferencia? ¿Se irá?
¿Se puede encontrar una manera de que esté precio a pagar sea menor que el precio que tendremos que pagar para vivir sobre nuestros restos?
No queremos vivir sobre residuos de la sociedad, no queremos comer las sobras que nos dejaron los egoístas que vivieron antes de nosotros. Tan solo queremos que se nos deje un futuro en el que se pueda vivir, pero al paso que vamos cada vez es más improbable que eso ocurra. Por eso necesitamos que alguien nos escuche. Escuchar el cantar de los niños.
No queremos vivir en ciudades destruidas por la contaminación, no queremos vivir en búnqueres llenos de restos de comida infectados de ratas. No queremos que a lo único que podamos aspirar sea a morir en unas condiciones tan penosas. Escuchar el cantar de los niños.
Solo escucha a los niños cantar, escucha sus palabras respecto a este tema que afecta a toda la humanidad. Escucha a los niños, escucha sus plegarias para que lo que está por venir no se produzca como se dice que va a pasar. Escucha el cantar de los niños, escucha los argumentos o las razones de sentido común que nos quieren proponer para que lo inevitable sea evitable.
Tan solo escucha el cantar de los niños, escucha y reflexiona sobre lo que hay que cambiar.
Escucha el cantar de los niños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario